Mario y Josefa son una pareja cuyo matrimonio ha perdido la «chispa» de otros tiempos, si es que alguna vez la hubo. Mario mantiene el perfil decidido y resuelto del arribista triunfador, cuya vida gira en torno a sí mismo. Josefa, en cambio, deja entrever indicios de vacilación que la muestran como un ser inseguro, arrastrado finalmente en el vendaval que de algún modo se ha visto obligada a aceptar.
Ambos se ven inmersos en tres acontecimientos que harán que tomen decisiones diferentes y dramáticas.
