Los lunes se querían salvar del lunes. Los martes eran de ternura. Los miércoles sólo tristeza. Los jueves me llevaban a la voz del paisaje. Y los viernes se despedían siempre con un final .
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.