Tras varias décadas de debates, de leyes y proyectos, y en aras del progreso y del comercio,
por fin, en 1881, se licitan
las obras de las líneas de
ferrocarril que unirán Salamanca
con Portugal. Dos años después
se inicia la gran aventura: la ardua construcción de una vía férrea que se convertirá en una
verdadera epopeya para los cientos
de trabajadores que, contratados
por la compañía creada para la ocasión,
se deslomarán día tras día, durante
cinco años, para ganarse un jornal de miseria despejando el trazado, tendiendo puentes y abriendo túneles. En el pueblo de La Fregeneda, importante núcleo de las obras, se darán cita refinados ingenieros, trabajadores como Eleuterio, Cecilio y Andrés, implacables capataces como Higinio, prostitutas como Miss Flowers o iluminados como Albadalejo. También serán precisos jueces, pues los homicidios y las
venganzas están a la orden del día, y médicos, pues se producen sin cesar heridos y el hacinamiento en que viven es foco de enfermedades y epidemias. Todos ellos serán los protagonistas de esta extraordinaria
novela coral, en la que no tardan
en aparecer los abusos, los asesinatos
e, inevitablemente, los amores dramáticos.