SINGER, PETER (1946) / CASAL, PAULA
Cada vez se sabe más sobre los chimpancés, los bonobos, los gorilas ylos orangutanes, y se ve más claramente lo mucho que se parecen a losniños humanos de dos a tres años. Gracias a organizaciones comoProyecto Gran Simio, son más los países que les dan una protecciónlegal especial, hay más juristas dispuestos a defender los derechos de los simios, más peticiones de «habeas corpus» y más juicios en losque se debate la posible personalidad legal de nuestros hermanosevolutivos. Sin embargo, muchos países siguen sin darles la protección adecuada, y nuestros primos primates no solo están amenazados por elcambio climático, las pandemias y la tala de bosques, sino que también sufren el acoso de los cazadores furtivos que los secuestran parazoos y espectáculos, para venderlos como mascotas o para comerciar con su carne. Es necesario por eso un gran esfuerzo de coordinacióninternacional para que puedan sobrevivir como especie y ser respetados como individuos.
Ante la urgencia de estadefensa, se hace preciso responder a preguntas como: ¿qué derechosdeberían concederse a los grandes simios?, ¿en qu