Mezclando una prosa brillante, diálogos mordaces y situaciones esperpénticas con números pitagóricos e irracionales, adivinación, alquimia, nigromancia y conjuros, el Hechizo de la triste marquesa -crónica cinematográfica de 1700- pretende ser, en palabras de su autor, la «reconstrucción sarcástica de un hechizo realizado con números pitagóricos» allá por la época de Felipe V (cuando aún existía una secta pitagórica en Toledo). Sin duda, una de las obras más sobresalientes de Corpus Barga.