MOLINA FOIX, VICENTE (1946)
El lector tiene en sus manos una prodigiosa novela de formación con una particularidad: su protagonista lleva el mismo nombre que el autor que la escribe. El joven sin alma culmina, tras El abrecartas y El invitado amargo (coescrita con Luis Cremades), lo que Vicente Molina Foix denomina sus «novelas documentales», y en ella, como en las dos anteriores, hay una meticulosa indagación en la voz narrativa y en la construcción del personaje protagonista a través de esa voz. El libro es el relato de una triple educación, sentimental, sexual y cultural, y de la búsqueda de la propia identidad, con un retrato de fondo de la España -y la Europa- de las décadas de los cincuenta y sesenta (con algún eco del pasado traumático del país, como ese Doctor Desterrado que atiende a la madre enferma del protagonista). Por sus páginas desfilan ciudades que serán fundamentales en esa triple educación: Elche, Madrid, Barcelona, París, Lisboa..., escenarios de las experiencias de infancia, adolescencia y juventud evocadas. Experiencias como los incipientes escarceos sexuales con la criada de la casa familiar en el cuarto de la plancha; el encuentro infantil con un Camilo José Cela que le firma un libro al jovencísimo aspirante a escritor, además de darle algunos consejos; las primeras lecturas y las que llegarán después combinando a surrealistas y marxistas, y la pasión por el cine. Hay mucho cine en estas páginas -Godard descubierto en París, Marnie la ladrona, Fritz Lang...-, pero no solo películas, sino también salas en cuya oscuridad el protagonista vivirá algunas experiencias iniciáticas... Y a través del cine, de la revista Film Ideal, llegarán encuentros fundamentales: con Ramón -que lo invita a Barcelona, le presenta a su hermana Ana María y lo inicia en el amor homosexual- y con un círculo de jóvenes poetas: Pedro, Guillermo, Leopoldo... Se forjará entre ellos una amistad ferviente, surgirán amores cruzados y no siempre consumados, y los unirá la ilusión de los creyentes en el más allá del arte. Formarán un grupo que, a su modo neurótico, desaforado y tan impertinente como ingenuo, tratará de vivir la novela romántica de un tiempo -los últimos años de la década de 1960-, unas creencias nuevas y una militancia en los diversos frentes en que entonces se luchaba. Esta es la deslumbrante novela de una vida, de muchas búsquedas y descubrimientos -literarios, cinematográficos, políticos, amorosos, sexuales...-, de grandes entusiasmos y algunas decepciones. Una novela de aprendizaje, de cambio de valores y de paisajes, y también un libro sobre la intimidad que precede al acto de la ficción.