Francia, década de 1940. Pierre Fauré, un hombre austero que trabaja de contable en una pequeña empresa de París, es invitado por su amigo François a pasar unos días en la casa de campo que este tiene en el sur. Un día de agosto, Pierre toma el tren hacia la ciudad meridional en cuya estación lo espera François. De camino a la casa, montados en un carro, atraviesan un bosque vasto y espeso, sumergido en el silencio el mismo bosque en el que Pierre se adentrará repetidamente y donde pronto percibe la existencia de otro mundo, parecido, por su calma y eternidad, a esos millones de hojas, a esa conjunción de luz, tierra y árboles. Al poco de llegar, y una vez acomodado en su habitación, Pierre se tumba en la cama y, contemplando la lluvia a través de la puerta abierta, se queda dormido. Se despierta al notar que alguien lo mira y, en efecto, distingue la figura de una mujer que está de espaldas a la luz, observándolo inmóvil. Es Marie así la llaman, aunque nadie conoce su verdadero nombre, una mujer que vive en una caseta del bosque como «un pobre animal enfermo».
Apesadumbrado por el estado desolador de Marie, Pierre decide llevarla consigo a París y hacer todo lo posible para salvarla. Los primeros meses se suceden lentamente sin traer grandes cambios, aunque los miedos más profundos de Pierre, ocultos en la mirada inexpresiva de Marie, no tardarán en revelarse para sacudir su vida por entero.
Mediante una prosa elegante y delicada, Gaito Gazdánov explora con maestría la sensibilidad de sus personajes, todos ellos, de algún modo, extraordinarios en sus pequeños actos cotidianos. Despertar es una historia conmovedora que rinde homenaje a la generosidad incondicional y a la inexorable fragilidad del ser humano.
Gaito Gazdánov (1903-1971) es uno de los grandes prosistas de la diáspora rusa. Nacido en San Petersburgo en el seno de una familia de origen osetio, a los dieciséis años se unió al Movimiento Blanco durante la guerra civil que siguió a la revolución bolchevique, y en 1920 se vio obligado a abandonar su tierra natal para siempre, como muchos de sus compatriotas. Tras pasar sus primeros años de exilio en Turquía y Bulgaria, acabó recalando en Francia en 1923. Debutó como escritor con Una noche con Claire (1929), novela que cosechó un gran éxito y lo encumbró, hasta el punto de que sus contemporáneos equipararon su talento al de Vladimir Nabokov. Se ganó definitivamente la admiración de los lectores con la publicación de El espectro de Aleksandr Wolf (1947-48), novela considerada de culto también por la crítica. A lo largo de su vida escribió diez novelas, una cuarentena de relatos y numerosos artículos.
Gazdánov vivió durante treinta años en París, donde desempeñó múltiples trabajos, como el de taxista nocturno, ocupación que pudo compaginar con la escritura. Frecuentó el círculo de intelectuales emigrados rusos en la capital francesa y publicó sus escritos en las revistas del exilio. En 1953 aceptó la invitación de instalarse en Múnich para trabajar como editor en la emisora antisoviética Radio Liberty, y permaneció allí hasta su fallecimiento,
en 1971.
Su obra fue redescubierta y publicada en su país natal a partir de la disolución de la URSS en la década de 1990, gracias al impulso de su biógrafo László Dienes, y seguidamente fue traducida en Francia, Alemania, Inglaterra y España.