MUÑIZ-HUBERMAN, ANGELINA (1936)
Cartas a una ardilla y otros especímenes forma parte de una larga cadena de escritos milenarios surgidos en torno a épocas de pandemia. Las reflexiones, las preguntas, el humor y lo grotesco desfilan por las páginas de un epistolario dirigido a una ardilla que se pasea por los cables de la luz y entabla una conversación con la autora instalada en el balcón de un séptimo piso. Desde la altura son observados personajes en su diario ir y venir dando lugar a que la imaginación se desborde y no haya límite para las extravagancias y lo inusitado. Las cartas van dirigidas no sólo a la ardilla, sino a tórtolas, pinzones, gatos, o a un adolescente despistado, a nadie, a todos y hasta a la luna. El virus que circula libremente es el virus que define a la condición humana y se pasa revista desde los altos poderes a los sencillos ciudadanos. Como en las danzas de la muerte medievales nadie se salva en este epistolario de las pasiones humanas. Y, desde luego, el toque de gracia corresponde a una ardilla. La autora incursiona de manera trasgresora en el género epistolar con suma originalidad al dirigir cartas a una ardill