El 12 de julio de 1873 se inició la sublevación cantonal de Cartagena, la insurrección de mayor trascendencia de las que se sucedieron al poco tiempo de la proclamación, en febrero de ese mismo año, de la Primera República española. Sesenta años después, Ramón J. Sender, que ya había publicado algunas obras de fuste, como "Imán" o "Siete domingos rojos", eligió ese episodio como el tema de la novela que presentó al Premio Nacional de Literatura convocado en 1935, cuyo jurado estaba presidido por Antonio Machado y contaba entre sus vocales con Pío Baroja. La obra de Sender resultó premiada y se publicó por Espasa-Calpe pocos meses antes de que se produjera el golpe de estado que supuso el principio del fin de la segunda experiencia republicana española. Como protagonista de su novela, Sender no escogió a uno de los personajes históricos que tomaron parte en la insurrección cantonal ―algunos de los cuales juegan un papel destacado en la narración―, sino a uno ficticio, míster Witt, un ingeniero inglés casado con una española, Milagritos, que lleva afincado en Cartagena varios años y que, debido al puesto de responsabilidad que desempeña, es testigo privilegiado de los sucesos que se desarrollan en la ciudad, sucesos que le suscitan una mezcla de rechazo y admiración. "Míster Witt en el Cantón" sobresale tanto por la recreación vibrante y con una marcada impronta social de un hecho histórico de gran significación en la historia del siglo XIX español como por el acabado retrato psicológico de su protagonista, un hombre recto y metódico que oculta a su mujer el abyecto papel que desempeñó en un momento de su vida y al que los celos empujarán a tomar una decisión que influirá de forma trascendental en los acontecimientos.
Tenía nueve años recién cumplidos cuando confeccioné mi primer cuaderno. Para una cirugía de poca importancia, habían decidido someterme a una anestesia general. En realidad, perder la conciencia me daba pavor. Morir no era la cuestión. La cuestión era dejar de ver. Debía, pues, por todos los medios, mantenerme despierta para contrarrestar el efecto de la anestesia. Así que decidí concentrarme y observar. A partir de entonces, la voluntad de observación nunca me abandonaría. Tampoco los cuadernos, que no sólo fueron una herramienta eficaz sino una forma de saberme. La escritura vino a ser mi manera de reconocerme, pero también –de eso me daría cuenta más tarde– mi manera de oír lo que me precede.
No sería, no obstante, hasta mucho más tarde, al entrar en contacto con ciertas técnicas de Oriente y comprender, en sus textos, su significación y su propósito, cuando entendí que esta escritura mía y la observación que comporta podían convertirse en método para la cuestión que desde siempre me había inquietado. Algo concreto podía –debía– en efecto observarse, que no era ni el relato de los hechos, ni las reflexiones que pudiesen hacerse al respecto. Algo que, detrás de los párpados, seguía en todo momento representándose para una conciencia despierta.
En las páginas que siguen trataré de mostrar que la escritura de estos diarios responde a la práctica de una observación que terminó siendo método. No tengo dudas de que, en épocas oscuras, la educación que se precisa es esa observación. Ver sucederse los actos mentales, saber distanciarse de ellos, disminuir el ansia que producen, podría dar lugar a una ética que reemplazase la moral defensiva, hiciera del respeto la norma de convivencia y de la humildad la regla del entendimiento.
Al final, una vida es bien poca cosa. Como refiere el haiku que Kobayasi Nobuyuki (conocido por el nombre de Issa) escribiera antes de morir, en el invierno de 1827, entre una y otra tina, ¿quién ha entendido nada? Entre la cuna y el ataúd, tan sólo palabras vanas. Si alguna rara vez aún así sigo pensando que el camino recorrido entre una y otra tina ha valido la pena es por haber aprendido a situarme en los límites en los que el discurso pierde pie. Aunque, bien pensado, lo más probable es que tampoco eso importe. CHANTAL MAILLARD
Estuche que contiene los dos volúmenes de Historia de mi vida de Giacomo Casanova y Los últimos años de Casanova de Joseph Le Gras y Raoul Vèze.
Premio Nacional a la mejor traducción de 2010 por Historia de mi vida para Mauro Armiño.
Historia de mi vida se compone de dos volúmenes con un total de 3.648 páginas en un estuche contenedor, que también incluye la obra Los últimos años de Casanova, de Joseph Le Gras y Raoul Vèze. En 1929 los casanovistas Joseph Le Grass y Raoul Vèze publican en París Los últimos años de Casanova, breve a la par que magnífico resumen que recoge todo cuanto Casanova no nos contó en sus memorias desde su llegada a Trieste en 1773, hasta el día de su muerte el 4 de junio de 1798.
Las Mémoires de Casanova constituyen el cuadro más completo y detallado de las costumbres de la sociedad del siglo XVIII: una auténtica autobiografía de ese periodo. Probablemente ningún otro hombre en la historia haya dejado un testimonio tan sincero de su existencia, ni haya tenido una vida tan rica, amena y literaria junto a los más destacados personajes de su tiempo.
Escrito en francés, en sus años de declive, cuando Giacomo Casanova (1725-1798) era bibliotecario del castillo del conde Waldstein en Bohemia, el manuscrito de sus memorias fue vendido en 1820 al editor alemán Brockhaus. Éste encargó su edición a Jean Laforgue, quien no se conformó con corregir el estilo, plagado de italianismos, sino que adaptó su forma de pensar al gusto prerromántico de la época, censurando pasajes que consideraba subidos de tono. En 1928, Stefan Zweig se lamentaba de la falta de un texto original de las Mémoires que permitiera «juzgar fundadamente la producción literaria de Casanova». No fue hasta 1960 cuando la editorial Brockhaus decidió desempolvar el manuscrito original para publicarlo por fin de forma fiel y completa, en colaboración con la francesa Plon. La edición de Brockhaus-Plon se había traducido al inglés, alemán, italiano y polaco, pero no al español.
Atalanta brinda al lector la oportunidad de gozar por primera vez en español de la auténtica versión de este gran clásico de la literatura universal, traducido y anotado por Mauro Armiño y prologado por Félix de Azúa, con cronología, bibliografía e índice onomástico.
La aventura del Batavia combina en una sola historia el nacimiento de la primera multinacional, la brutalidad de la colonización, el combate entre el bien y el mal, un motín, un primer encuentro entre civilizaciones, amor, barro, sangre, una dictadura de corte fascista, asesinatos, esclavitud sexual, nobleza, supervivencia, rescates, actos heroicos y mucho más. Descrito por el autor como la versión adulta de El señor de las moscas combinado con Pesadilla en Elm Street, la historia comienza en 1629, cuando el orgullo de la Compañía Oriental de las Indias Holandesa, el Batavia, comienza su viaje desde Ámsterdam a las Indias orientales, con sus tripas llenas del tesoro más grandioso que había salido de Holanda. Lo que no sabían muchos de sus tripulantes es que una conspiración para un motín se estaba cociendo en su interior y que justo cuando se divisó la costa occidental australiana, en el momento más peligroso, en medio de la noche y cerca de los arrecifes, todo iba a estallar. Mientras el comandante Francisco Pelsaert debe tomar una decisión controvertida, Jeronimus Cornelisz, su segundo, toma el control de las 250 personas sobrevivientes en una isla pequeña y seca.
Seguramente todo el mundo ha oído hablar del hundimiento del Titanic, de las consecuencias, causas y repercusiones que supuso este hecho. El Batavia puede considerarse el Titanic del siglo XVIII, un inmenso barco lleno de tesoros, con pasajeros igualmente dispuestos en distintas cubiertas en función de su condición social, y un viaje por delante de prácticamente un año, desde Ámsterdam a las indias orientales holandesas. Pero la historia del Batavia no acabó con el hundimiento del barco, eso solo fue el principio de la que, probablemente, sea la historia marítima más impactante de la que se haya tenido noticia.
FitzSimons utiliza en el libro de manera magistral los recursos narrativos propios de la novela combinados con la investigación propia del historiador, un libro que atrapa, fascina y mantiene en vilo al lector.
Un viaje por el universo de Chema Madoz. El primer repaso por el trabajo de uno de los fotógrafos más reconocidos, personales y evocadores. Desde sus primeras fotografías hasta las más actuales, un análisis profundo y exhaustivo a través de más de 450 imágenes de su obra.
En sus fotografías los objetos se alteran, se mezclan sin violencia y parecen flotar o pertenecer a lugares fuera del tiempo y la realidad. La fotografía se convierte en una forma de crear lenguaje, poesía a partir de imágenes frágiles, familiares y sorprendentes. Imágenes evocadoras que alteran nuestra percepción y se abren a los múltiples significados que encuentra el que las mira.
Además de reproducir más de 450 obras con la máxima calidad, el libro contiene una completa cronología ilustrada que nos ayudará a acercarnos a la figura de este fotógrafo. Referencias a momentos personales, gustos e influencias, trayectoria artística, encargos, exposiciones, y el reconocimiento nacional e internacional.
El libro se completa con los textos del fotógrafo norteamericano Duane Michals, del crítico Christian Caujolle, de la historiadora del arte Estrella de Diego, de la comisaria Oliva María Rubio y del director de La Fábrica Editorial, Alberto Anaut.
Chema Madoz (Madrid, 1958) Historiador del Arte y fotógrafo, Premio Nacional de Fotografía (2000) y Premio PHotoEspaña (2000), así como el primer fotógrafo español vivo al que el Museo Nacional de Arte Reina Sofía dedicó una retrospectiva. Su trayectoria artística comienza en 1990, tras pasar por el Centro de Enseñanza de la Imagen. Ha expuesto en la Real Sociedad Fotográfica de Madrid, el Círculo de Bellas Artes, la Galería Moriarty o el Canal de Isabel II, y en museos, galerías y ferias de arte internacionales como Fotofest (Houston) o el Pompidou de París. Su obra puede verse en la Fundación Telefónica, el Centro Andaluz de la Fotografía, la Fundación Juan March, el IVAM, el Ministerio de Cultura y el Fine Arts Museum de Houston, entre otros.
The Paris Review es hoy, tras más de medio siglo de historia, una revista legendaria por haber convertido las entrevistas a creadores del amplio ámbito de las letras—narradores, poetas, dramaturgos y guionistas de cine—en un notabilísimo género de indudable valor literario y humano. La presente selección, la más exhaustiva jamás publicada en nuestra lengua, reúne cien retratos literarios realizados a lo largo de sesenta años que abarcan la época dorada de la literatura universal del pasado siglo: Forster, Hemingway, Faulkner, Eliot, Pound, Auden, Lowell, Dinesen, Welty, Bishop, Pasternak, Frost, Céline, Simenon, Borges, Kerouac, Wilder, Carver, Cortázar, Kundera, Walcott, Yourcenar, Márquez, Murdoch, Atwood, Gordimer, DeLillo, Sontag, McEwan, Auster, Murakami, Rushdie, Eco o Marías, entre muchísimos otros. Además de un volumen inigualable de clases magistrales de literatura, el lector tiene en las manos lecciones de vida de los más grandes maestros de nuestro tiempo.
«Desde los años ochenta ha habido algunas ediciones en España, pero nunca hasta ahora una tan amplia como la que Acantilado presenta, con 100 charlas en dos volúmenes, que abarcan desde la primera entrevista con E. M. Forster de 1953 hasta la de Roberto Calasso en 2012. La selección ha corrido a cargo de la editora Sandra Ollo y el proyecto se ha gestado a lo largo de ocho años».
Andrea Aguilar, (El País - Babelia)
Estuche con dos volúmenes en cartoné. Si quieres, puedes consultar el sumario AQUÍ
Este diccionario ofrece al lector la posibilidad de recorrer la vida y la obra de Cervantes a su antojo, a través de más de ciento treinta entradas que le permiten centrarse en su entorno familiar, las ciudades donde vivió, sus campañas militares y su cautiverio en Argel, su formación intelectual, su actitud frente al mundo y la España de su tiempo, su producción literaria y su fama póstuma.
Quien se asome a sus páginas encontrará un estado de la cuestión despojado de leyendas donde se abordan con cautela debates que hasta ahora no han encontrado solución: los orígenes de Cervantes, su partida hacia Italia, sus intentos de evasión, sus amores, sus encarcelamientos, sus opciones ideológicas, sus obras perdidas o atribuidas, sus desengaños de poeta y sus frustraciones ante el éxito de rivales más afortunados.
La atracción que Cervantes sigue ejerciendo sobre nosotros se debe ante todo al Quijote, y por eso tienen aquí el espacio que merecen su obra maestra y la huella que ha dejado en quienes han meditado sobre ella: se abordan así su recepción artística (Goya, Doré, Dalí, Picasso), musical (Purcell, Telemann, Massenet, Strauss, Falla), cinematográfica (Pabst, Welles, Gutiérrez Aragón), crítica (Unamuno, Ortega y Gasset, Mann, Marthe Robert, Foucault) y literaria (Sterne, Diderot, Flaubert, Dostoievski, Galdós, Kafka, Borges).
Jean Canavaggio, catedrático emérito de la Universidad de París Nanterre, es uno de los más prestigiosos cervantistas del panorama internacional. Entre sus contribuciones en este ámbito destacan Cervantes (1986, última ed. 2015), Cervantes entre vida y creación (2000), Don Quijote, del libro al mito (2006) y Retornos a Cervantes (2014). Coordinó una Historia de la literatura española (1994-1995) y colaboró en la edición del Quijote dirigida por Francisco Rico. Ha dirigido una traducción francesa de las obras en prosa de Cervantes, editada en 2001 en la Bibliothèque de la Pléiade, así como una traducción del Quijote publicada en la misma colección en 2015. Es además autor de Les Espagnes de Mérimée (2016).
Tras décadas en el olvido, MANUEL CHAVES NOGALES es hoy considerado uno de los mejores periodistas y escritores españoles del siglo XX. Su búsqueda de la verdad por encima de cualquier ideología hizo de él una voz incómoda en una España dividida y en una Europa presa de los totalitarismos. Exiliado en Francia e Inglaterra desde poco después del estallido de la guerra civil, allí escribiría textos tan fundamentales como A sangre y fuego o La agonía de Francia, antes de su prematura muerte en 1944. La presente OBRA COMPLETA reúne por primera vez en una única edición todos los escritos literarios y periodísticos firmados por Chaves de los que se tiene noticia hasta la fecha, ordenados cronológicamente, partiendo de sus inicios en los periódicos de Sevilla hasta sus últimas colaboraciones desde Londres para diferentes medios internacionales. Incluye sus ocho libros −La ciudad, Narraciones maravillosas y biografías ejemplares, La vuelta a Europa en avión, La bolchevique enamorada, Lo que ha quedado del Imperio de los zares, El maestro Juan Martínez que estaba allí, Juan Belmonte, matador de toros, A sangre y fuego y La agonía de Francia−, además de sesenta y ocho textos inéditos. Una obra fundamental para la reconstrucción de un período crucial de nuestra Historia, de la que Chaves fue inestimable testigo.