Es de noche, Calmado e impasible entre las escenas que la oscuridad propicia, el gran corazón de Londres palpita en su pecho de gigante. Riqueza y mendicidad, vicio y virtud, culpa e inocencia, hartura y el hambre más atroz, todos ellos pisoteándose y amontonándose, se reúnen en torno a él.