LÓPEZ LLANDRES, NACHO
A sus más de noventa años, Edmundo se ha acostumbrado a vivir en la soledad de las cuatro paredes de su casa. Un pequeño piso en el centro de una ciudad que ha cambiado demasiado con el paso del tiempo. El contacto con su familia y sus nietos se limita a las frías llamadas de teléfono que cada vez son más escasas.
No recibe visitas, ni las quiere. Se limita a esperar el final de sus días, sabiendo que ya no le queda nada por lo que seguir levantándo¬se de la cama cada mañana. Una realidad que cambia cuando conoce a Lucía, una veinteañera asignada por el Servicio de Asistencia para hacerle compañía. La joven, muy diferente a las mujeres que ha co¬nocido en su vida, le dará un nuevo sentido a su concepto del amor, haciéndole recordar su pasado; a su mujer, a sus hijas.
Un reconfortante, aunque a veces doloroso, viaje por su memoria. Este giro inesperado provocará que su corazón siga latiendo con una fuerza renovada. Una nueva presencia que le recordará lo importante que es disfrutar del momento.
De seguir viviendo hasta el último aliento.