GÓMEZ CARRILLO, ENRIQUE (1873-1927)
Una explicación se debe a los lectores por la publicación de esta peculiar antología de crónicas del periodista, viajero y aventurero Enrique Gómez Carrillo, quien les habla, bajo el sugerente título de La teta y la maleta. Tal y como explican mis editores en una carta:
«Usted, aunque olvidado para el gran público, no lo es para los integrantes de esta editorial, ya que apenas hace un par de años ya otros editores presentaron una antología, esta de sus crónicas de la Primera Guerra Mundial, bajo el título de Pequeñas historias de la Gran Guerra.
»Es en octubre de 2012 cuando el editor y coordinador Javier Azpeitia nos plantea el reto de elaborar una segunda antología, cuyo tema y contenido es dejado a nuestra elección.
»Cuando comenzamos a bucear en su obra, nos llamó la atención la gran cantidad de textos vertebrados en torno al tema de la mujer como destino del viaje, y como viaje en sí. Aparecía constantemente en crónicas de viajes, en artículos, en relatos de ficción; y quisimos guiarnos por este criterio. Al ir seleccionando, descubrimos un hilo conductor, un viaje que podíamos dividir en tres etapas: lo lejano, lo cercano y lo imaginado.
»Así, la antología tiene como tema central a la mujer o, mejor dicho, a la mujer desde su punto de vista, Enrique. Su admiración por la belleza femenina se encarna en un prototipo ideal, lleno de misterio, al que no busca comprender, sino inventarse. Esta búsqueda, desde las calles del París de principios del siglo XX, pasa por fumerías de opio, prostíbulos del Yoshiwara y cafés de Argel, para finalmente refugiarse en la propia imaginación.
»Y en este recorrido pensamos que usted se retrata, a fuerza de describir mujeres, y que retrata también al intelectual de su época, con sus luces y sus sombras. Con ese ideal de mujer exótica y de comportamiento indescifrable, un mito que buscan lejos de casa, disfrutando más la búsqueda que el improbable encuentro. Así, bailarinas, cantantes, bellezas andróginas; prostitutas, cervelinas, viajeras, figuritas de Tanagra, ¡incluso una peluca!, desfilan por estas páginas, sirviendo para evocar esa mujer perfecta y distante.
»Por si los lectores tuvieran aún más curiosidad por usted, hemos incluido en un apéndice una breve selección del libro Mi vida con Enrique Gómez Carrillo, escrito por su primera mujer, la escritora peruana Aurora Cáceres. Es el complemento de la antología, pues habla de usted, visto por los ojos de una mujer.
»En cuanto al título (que imaginamos no es el que usted habría elegido), pensamos que recoge tanto el contenido como nuestra intención de recoger entre sus textos lo que hay de vigente y de intrigante para el lector actual. Seguimos persiguiendo los mismos mitos que usted, Enrique: las mujeres inalcanzables de la publicidad actual, el turismo hacia lugares lejanos en una caza más o menos oscura de bellezas exóticas».
Sea, pues. Esta curiosa antología, en parte vivida y en parte imaginada, comienza su propio, azaroso viaje. Deseémosle fortuna con el lector actual.