SENDAK MAURICE
La cocina de noche es un relato del sueño de un niño pequeño. Miguel se cae de la cama, hundiéndose entre las sombras y perdiendo su ropa por el camino hasta que aterriza en la masa que hay en la ruidosa cocina donde tres cocineros con cara de Oliver Hardy lo confunden con la leche, lo mezclan con la masa y lo meten al horno para hacer un pastel. Pero a mitad del proceso, Miguel se asoma, ahora ya con un traje de piloto hecho de masa y les explica el error, antes de dar un salto y caer en una masa de pan, que moldea hasta formar una avioneta, dejando abajo a los pasteleros pidiendo desesperados leche para su pastel. Vuela hacia arriba y sobrevuela un impresionante paisaje neoyorquino con edificios hechos de paquetes, frascos y botellas de comida y llega a lo alto de una enorme botella de leche, se zambulle y vuelve a subir con una jarra llena de leche y la vierte al enorme cuenco de masa que sostienen los pasteleros abajo. Entonces Miguel lanza un kikirikiiiii triunfante y se desliza por la botella hacia abajo hasta su cama, "seco y limpio de masa".
"Y es así como, gracias al bueno de Miguel, en cada desayuno podéis comer pastel".