16
de septiembre de 1897. Diez de la mañana. Alrededor de la Alameda, en la ciudad de
México, una agitada muchedumbre espera el inicio del desfile del día de la Independencia. Todos
claman, devotos, cuando la comitiva del presidente Porfirio Díaz aparece al
frente de la columna.
Todos salvo un hombre, Arnulfo Arroyo, que ya se abre paso
entre la multitud. Su
propósito es llegar hasta la comitiva, esquivar la escolta, asesinar al
dictador. No obstante, abrumado aún por la borrachera del día anterior, Arroyo se
abalanza sobre el tirano, le asesta un golpe y es detenido de inmediato. Los
interrogantes que el caso plantea no van a ser fáciles de responder: conocemos
al autor material del fallido atentado, pero ¿quiénes son los autores
intelectuales?; sabemos que el malogrado tiranicida descansa tras las rejas,
pero ¿quiénes deciden su fatídico destino?
Un
escritor, F.G., se propondrá hilvanar el caso:
reuniendo documentos, testimonios y conjeturas, armará un apasionante
rompecabezas de la vida nacional.
A
partir de esta anécdota, estrictamente verídica, Álvaro Uribe ha escrito
Expediente del atentado, su novela más vertiginosa. Publicada en septiembre de
2007 en Tusquets
Editores México, no sólo ha merecido el aplauso de la crítica
y de los lectores, sino que ha sido galardonada con el Premio Iberoamericano de
Novela Elena Poniatowska 2008, el de mayor dotación de la literatura mexicana.