El charlatán Shimen-Eli, una pequeña comunidad rural de la Rusia zarista y una cabra son prácticamente todo lo que necesita Sholem Aleijem, la más prominente fi gura de la literatura en yidis, para convertir esta mordaz y agridulce historia en un clásico del humor, pero también del compromiso con los más humildes y con la milenaria tradición espiritual de su pueblo.